viernes, 21 de septiembre de 2012

Perturbación del Campo de Energía. Comentario al blog El diagnóstico enfermero



Ruyman Brito, de nuevo, ha dado en el clavo y nos pregunta, desde su blog , a todos los enfermeros sobre la etiqueta diagnóstica de NANDA  “Perturbación del Campo de Energía.”
 
Esta entrada del blog es un comentario a su entrada, ya que su longitud hace inviable que quede como tal.

Esta etiqueta es una de las que, siempre, me han llamado poderosísimamente la atención. Quizás por ese halo de impenetrabilidad o de necesidad de iniciación para comprender sus misterios.

También me interesó la Teoría de los Seres Humanos Unitarios pero jamás he profundizado en ella, aunque me atrae sobremanera. Más si cabe por el desprecio y el tono jocoso con el que hablaba, sobre ella, mi profesora de Fundamentos de Enfermería, en la secular costumbre de reírse de lo que uno no comprende.

Creo que reducir la etiqueta Perturbación del campo de energía  sólo a lo relacionado con las terapias alternativas, toque terapéutico y cosas que en nuestra visión occidental suena a cosas de curanderos, es hacerle un flaco favor a la Teoría que subyace detrás.

Intentaré, desde un gran desconocimiento, de sus bases físicas, intentar dar algo de luz a la parte de los Campos de Energía de la Teoría de los Seres Humanos Unitarios. Así que pido disculpas por los errores que pueda cometer.

Un Campo de Energía, por explicarlo de alguna manera, se entendería como un sistema, abierto, interactivo, cambiante e infinito que interactúa con otros campos de energía. Las personas somos campos de energía que interaccionamos con el campo de energía de nuestro entorno, de tal forma que la interacción es tan fuerte que se convierten en un nuevo sistema, un nuevo campo de energía totalmente diferente a los demás del universo de sistemas abiertos. Este nuevo sistema es el que se entiende como Ser Humano Unitario.

La clave, a mi poco conocimiento de la Teoría en sí, es que el Ser Unitario busca mantener un equilibrio entre todos los sistemas (Campos de energía) que lo conforman y, cuando ese equilibrio se perturba (una infección, una fractura de cadera, una muerte cercana, la contaminación ambiental, un conflicto de valores….), entra en escena la enfermera para ayudar a recobrar el equilibrio perdido. Pero, claro está, la enfermera también altera el campo de energía al introducirse como un sistema que interactua con parte del Ser Unitario que ha perdido el equilibrio.
Si recordáis el Principio de incertidumbre de Heisenberg, que nos lo explicaban como que si medíamos la velocidad no podíamos medir la posición y viceversa, nos hacía pensar en que nuestra acción (para medir un fenómeno, para replicarlo…) lo alteraba y no podíamos tener la certeza de que fuera realmente así. El principio de incertidumbre ha evolucionado a niveles que me son incomprensibles.

Por otro lado, la cosa se lía más cuando nos hablan de que los campos de energía tienen patrones y, por tanto el equilibrio de un Ser Unitario se logra cuando todos sus sistemas (campos de energía) siguen el mismo patrón. Pero los patrones son ondas y tienen su helicidad, su resonancia…

La teoría cuántica, partiendo del descubrimiento de que la luz se comporta como corpúsculo (partícula, materia) y onda, ha demostrado que toda la materia, con un mínimo de movimiento, tiene ese comportamiento dual. Es decir, la comida que comemos, las partículas que conforman el aire que respiramos, los virus, nosotros mismos, emitimos una onda con un patrón. La idea de la Teoría de los Seres Unitarios es que, ante el continuo cambio del patrón de onda de los sistemas que nos conforman como Ser Unitario, interactuamos cambiando el patrón (nuestro, del entorno…), ya sea mediante “toque terapéutico”, mediante ejercicio, mediante cambios en el entorno (quitar la planta a la que soy alérgico), mediante cambios de mentalidad, valores, creencias…. y, por otro lado, cada vez nuestro patrón de onda (por ser cada vez mayor la interacción con otros Campos de Energía) es más complejo.

Ahora bien, ¿qué hace una enfermera con esto? Se pone a medir como loca las longitudes de onda de todo lo que conforma el Ser Unitario con la fórmula pertinente, incluida ella misma que está actuando sobre ello y que, por el principio de incertidumbre no podemos asegurar que lo que medimos sea exacto?

Afortunadamente, en el mundo macroscópico (el nuestro del día a día) las longitudes de onda de la materia son muy pequeñas, insignificantes y las cambiamos de forma indirecta con los cuidados “macroscópicos” que realizamos. Es decir, que yo ponga un apósito hidrocoloide en una úlcera por presión cambia lo necesario el patrón que provocaba que la UPP apareciera y creciese.

De este modo, podemos entender que, en nuestro día a día, cambiamos los patrones de onda de los Campos de Energía de los Seres Unitarios de forma indirecta y, evaluamos el cambio también de forma indirecta. Con los efectos que produce ese cambio de patrón.

Todo lo de las ondas, la helicidad….son la base física (demostrada por la Física cuántica) de lo que pasa entre la persona y el entorno, pero a nivel práctico, sólo debemos entender que interactuamos con el entorno como un sistema abierto intercambiando energía (la masa se convierte en energía) y podemos interactuar para lograr el equilibrio entre esos sistemas que interactúan, ya sea dando de comer, aseando, curando, alterando el entorno…en resumen, cuidando.

La etiqueta es un resumen de una Teoría, que es por tanto abstracta y, en sí misma, no aplicable a la práctica. ¿Es, por tanto, pertinente tenerla en la clasificación?

Yo creo que no.

Espero que se me haya entendido.